El té kalmiko
Esta bebida es la bebida de los nómadas kalmikos.
Cuenta la leyenda que un importante maestro en budismo Je Tsongkhapa una vez se enfermó gravemente y llamó al médico. El médico le recetó la bebida que según él era divina. Aconsejó tomarla una taza con el estomago vacío durante una semana. Así hizo el enfermo y pronto recuperó su salud. Desde entonces, los kalmikos, que son budistas y fieles seguidores de sus tradiciones, no pasan el día sin tomar su bebida favorita que hoy en día se conoce en todo el territorio ex — sovietico y en el mundo como el “té kalmiko”.
A este té le atribuyen muchas cualidades valiosas. Calma sed. Es buen remedio que ayuda adelgazar o al menos mantenerse en forma. Es el primer remedio para eliminar la resaca. Aumenta la lactancia.
Al ser la bebida de los nómadas, es muy tonificante. Como es bien sabido, los nómadas siempre están en movimiento, por lo cual deben tener mucha energía. El té kalmiko es un tonificante de primera que te llena de energía con solo una taza. Y muchos otros beneficios que trae consigo beber el té kalmiko.
Bueno, dirás tu, de qué estará hecho el té para merecer tantos elogios. Los componentes del té kalmiko no tienen mucho misterio. Es el té propiamente dicho, leche … sal, mantequilla, puedes echar una pizca de la nuez moscada molida, laurel o jengibre (este viene muy bien para el té y para sus efectos sanadores).
Pero como cualquier té, el té kalmiko, si lo cueces según la receta todavía no es el té kalmiko de verdad. Su elaboración tiene sus propia ceremonia de preparación, la ceremonia de servir, totalmente explicables que le distingue de un simple té con leche y sal y un té kalmiko de verdad.
¿Cómo se hace el té kalmiko?
RECETA
Ingredientes para el té:
- Té (verde o negro, el té más basto)
- Leche
- Sal
- Nuez moscada molida una pizca
- o laurel
- Mantequilla
- se puede echar un poco de jengibre
Las proporciones dependen del gusto de cada. Intentad hacer agua-leche 1:1, y a partir de ahí pueden definir vuestras propias proporciones.
Lo que se recomienda, y es normal, es NO echar muchas especies. Basta con un poco de nuez, o jengibre, o laurel.
Procedimiento:
- Poner la olla con agua a fuego
- Añadir la hierba de té (la infusión) sin esperar que hierva el agua
- Añadir sal
- Remover con un cucharon, elevándolo sobre la olla y tirando el liquido. Este paso es muy importante, ya que ayuda a que la infusión suelta mejor su “jugo” y al mismo tiempo, enriquece el té con oxígeno.
- Cuando el agua se rompa a hervir, añadir leche
- Añadir la hoja de laurel
- Repetir el paso 4
- Cuando la leche dará los primeros indicios de empezar a hervir, apagar el fuego
- Añadir nuez moscada molida y mantequilla
- Dar un par de “cucharones” más para mezclar los ingredientes recién añadidos
- Colar
- Servir
Según la tradición kalmika, a los invitados siempre sirven el té recién hecho.
Buen provecho.